En la actualidad las personas han hecho conciencia sobre el agotamiento de los recursos naturales por la explotación excesiva de fertilizantes y el deterioro de los suelos, producto del mal manejo. El proyecto “Efecto de un abono organomineral en el rendimiento del cultivo de lechuga”, realizado por la carrera de Agronomia, con el objetivo de determinar los efectos de un abono organomineral en distintos indicadores de producción del vegetal para mejorar su productividad en la provincia.
En el sector agrícola es importante generar mayores rendimientos por unidad de superficie con el propósito de satisfacer la demanda de alimentos, a pesar de ello, la práctica agrícola que se realiza es ineficiente y altamente contaminante, generando la disminución de la diversidad biológica y recursos naturales, erosión del suelo, cambios climáticos. Por ello, es necesario desarrollar soluciones de producciones apropiadas y enfocadas en generar una sostenibilidad del sistema agrícola donde la explotación de los recursos naturales sea de forma equilibrada para proteger el ambiente
La lechuga, ingrediente ideal para preparar una ensalada
Es una verdura de hoja verde más popular del planeta, contiene mucha agua, se cultiva desde hace más de 2.000 años y existen más de 200 variedades. Se consume principalmente cruda, tiene una textura ligeramente crujiente, sabor suave y refrescante. La lechuga aporta muy pocas calorías, es un alimento saludable, que sacia y aporta vitaminas minerales a nuestro organismo.
Abono órgano mineral
Es un producto que aporta nutrientes a las plantas, son de origen orgánico y mineral, se obtiene por mezcla o combinación química de abonos inorgánicos con abonos orgánicos.
Los fertilizantes organominerales tienen altos porcentajes de material orgánico que mejora las características de los suelos, mientras que los fertilizantes minerales contienen nutrientes, ideal para las plantas con falta de alimentos que los abonos orgánicos no proporcionan.
En el cultivo de lechuga, el abono permite obtener mayor peso en los repollos, es recomendable aplicar con menor dosis y en varias frecuencias.
Proceso de cultivo de la lechuga
Se recomienda preparar el suelo15 días antes de la siembra, esto permite que la tierra quede sumamente suelta. La actividad se realizó con tractor; la rastrada y surcada. Además, se procedió a trazar las parcelas, se señalaron los bloques, cada uno con un tratamiento diferente, los mismos que fueron distribuidos al azar, se colocaron letreros en cada parcela con su respectiva identificación.
Posterior, se realizó el abonamiento organomineral, compuesto de estiércol de cuy, más fertilizante, como fosfato monoamónico y fosfato monopotásico y se aplicó 4kg de abono preparado por metro cuadrado de terreno.
Para hacer el trasplante, el tamaño adecuado de la planta es de 15cm, con 3 a 4 hojas, esto permite que las raicillas no sufran fuertes daños, las plántulas se sembraron a 30 cm de distancia entre plantas y 30 cm entre hileras.
A los 45 días del trasplante, se arrimó la tierra alrededor de la planta para evitar que el repollo entre en contacto con el agua de riego. La cosecha se realizó de forma manual a los 72 días de la siembra, cuando las plantas alcanzaron su total madurez fisiológica.
Beneficios del abono organomineral
La materia orgánica aporta varios beneficios al suelo como: sostener las partículas minerales unidas frente al humedecimiento e impacto de gotas de lluvia. El uso de mezclas organominerales, permite mejorar la eficiencia de los nutrientes en las plantas y su retención en el suelo.
Para conservar el uso eficiente de los recursos naturales, se consideró la materia orgánica en su parte más sencilla como: los ácidos húmicos y fúlvicos. El abono organomineral mejora la estructura y textura de suelos, al realizar la aplicación se consigue un incremento en el rendimiento del cultivo. A través de esta práctica se puede obtener una agricultura orgánica amigable con el medio ambiente y los consumidores.
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