La obsesión por las redes sociales es una problemática que afecta mayoritariamente a los adolescentes en el sector rural, comunicarse con amigos y/o familiares y entretenerse son las actividades más cotidianas, pero ¿El uso inadecuado puede reflejar una adicción? Gissela Moscoso, titulada de la carrera de trabajo social, realizó una investigación para conocer el impacto de las redes sociales en el sector rural y cómo pueden afectar al empoderamiento adolescente, participaron un grupo de 156 estudiantes de la Unidad Educativa “Tomás Martínez” de la parroquia San Fernando del cantón Ambato.
Facebook es la red social más utilizada, seguido de WhatsApp, YouTube, Instagram y Tik Tok, la obsesión por estas plataformas, la falta de control personal y el uso excesivo de los sitios de redes sociales son dimensiones analizados en la investigación, reflejando que el sector rural los adolescentes presentan obsesión a las redes en un nivel medio – bajo debido a las dificultades de accesibilidad tecnológica.
Las nuevas tecnologías se encuentran al alcance de todos, los adolescentes buscan experimentar nuevas experiencias y el mundo digital ofrece un sinfín de posibilidades, pero el mal uso afecta a la conducta humana y no contribuye el progreso ni el desarrollo, por tanto mientras mayor sea la obsesión por las redes sociales, menor será el empoderamiento social de los adolescentes.
Pasar más tiempo revisando el celular provoca desinterés por desarrollar otras actividades, pero ¿Los estudiantes se preocupan por el uso adecuado de las redes sociales? Apenas un 8,3% de los estudiantes acude al Infocentro de la parroquia San Fernando en busca de orientación web, por lo tanto, es la propia población juvenil que debe despertar conciencia e interés acerca de los múltiples beneficios que ofrece la tecnología y optimizar de manera efectiva su tiempo.
El empoderamiento, la autoestima, los roles de género y la sexualidad que están basados en emociones se ponen en juego con el abuso de las redes, sin embargo, la investigación demuestra que los adolescentes del sector rural tienen el deseo de contribuir al mejoramiento de su lugar natal, mejorar la aprobación a sí mismos, dejando de lado actitudes tradicionales con respecto a roles de género.
Se debe generar espacios de formación profesional, social y humana a través de plataformas virtuales y redes sociales, las instituciones educativas juegan un papel fundamental en esta formación donde se busca que los estudiantes desarrollen habilidades, aprendan métodos de búsqueda ventajosos y puedan estar en la capacidad de discernir entre lo que sirve y lo que no.
Así pues, los docentes del sector rural tienen la responsabilidad y compromiso de impartir conocimientos a la población vulnerable y trascender al avance digital exigiendo mayor compromiso social; también, el Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) debe ayudar al manejo adecuado de las redes a través de charlas y planes de capacitación.
La investigación refleja que las redes sociales influyen ligeramente en el empoderamiento adolescente, principalmente, cuando existe mucha obsesión o falta de control personal en su uso. No sirve solamente para compartir mensajes o entretenerse, la intención de un verdadero agente de cambio socio-tecnológico radica en tomar un nuevo rumbo, impulsando nuevas perspectivas a través del empoderamiento adolescente en el sector rural.
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