Ramos L. F., Balseca Y., Rojas A. y Medina D.
La depresión es una enfermedad que aparece con más frecuencia en mujeres y en personas menores de 45 años, pero afecta también a personas adultas mayores, es por esto que la Carrera de Psicología Clínica en conjunto con la Carrera de Medicina han trabajado en un proyecto llamado “Niveles de depresión y su relación con la memoria autobiográfica en adultos mayores”.
La depresión como enfermedad
Es un trastorno mental caracterizado por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a alteraciones del comportamiento, de actividad y del pensamiento.
Esta supone una de las patologías más frecuentes y es la primera causa de atención psiquiátrica y de discapacidad derivada de problemas mentales, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 30 de marzo de 2017 a la depresión como: “la principal causa de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo”. Además es un factor de riesgo importante para el suicidio, que reclama cientos de miles de vidas cada año.
Según la OMS, más de 300 millones de personas viven con depresión, un incremento de más del 18% entre 2005 y 2015, esto se debe a la falta de apoyo a las personas con trastornos mentales, junto con el miedo al estigma, impiden que muchos accedan al tratamiento que necesitan para vivir vidas saludables y productivas.
En el 2015 además, cerca de 50 millones de personas vivían con depresión en nuestro continente, alrededor del 5% de la población según la Organización Panamericana de la Salud sin embargo, incluso la depresión más grave se puede superar si se detecta a tiempo y se administra un tratamiento adecuado.
En el Ecuador, la depresión afecta en mayor medida a las mujeres, de las atenciones ambulatorias que registra el Ministerio de Salud Pública, el número de casos de ellas triplica a los de los hombres, según datos de 2015.
Síntomas:
Depresión en adultos mayores:
La depresión no es una parte normal del envejecimiento, y nunca debe tomarse a la ligera, a menudo esta afección no se diagnostica ni se trata en adultos mayores, quienes pueden oponerse a buscar ayuda. Los síntomas de la depresión pueden ser menos evidentes en los adultos mayores, entre ellos:
Problemas de memoria o cambios en la personalidad
Dolores físicos
Fatiga, pérdida del apetito, problemas del sueño o pérdida del interés en el sexo, que no son resultado de una enfermedad ni de un medicamento
Querer quedarse en casa con frecuencia, en lugar de salir a socializar o hacer cosas nuevas
Pensamientos o sentimientos suicidas, en especial en los hombres mayores
La depresión en el adulto mayor puede asociarse a factores biológicos, psicológicos y sociales, los cuales a su vez perjudican la calidad de vida del individuo. Debe entenderse que es diferente de los cambios normales en el estado de ánimo.
Según el INEC, menciona que en Ecuador el 11% de los adultos mayores viven solos, lo que incrementa los trastornos depresivos entre esta población. Del total de la población afectada el 28% menciona que se sienten desamparados, el 38% consideran su vida vacía y el 46% piensa que algo malo puede pasar.
Hay que recordar que la depresión es un trastorno tratable y del que uno puede recuperarse. No obstante, para la mejoría de un episodio depresivo es muy importante que sigas las recomendaciones de los profesionales acerca de los tratamientos. Hay personas que pueden mejorar sin ayuda con el tiempo, pero en lugar de durar la depresión entre 4 o 6 meses puede prolongarse durante más de un año.
Fuentes:
Organización Panamericana de la Salud: https://bit.ly/2TUtiWK
Organización Mundial de la salud: https://bit.ly/37mb9UZ
Ministerio de Salud Pública: https://bit.ly/3yqDkxS
Mental Health America: https://bit.ly/3jsibxa
Clínica Universidad de Navarra: https://bit.ly/3fBbiIF
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