E. Guashpa, J. Villacres, E. Poaquiza
María Calle, estudiante de la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS) de la Universidad Técnica de Ambato, realizó una investigación para relacionar los tipos de apego con la infidelidad en adultos jóvenes, usando pruebas psicológicas como el CAMIR (cuestionario que mide las representaciones de apego en el individuo fundamentado en las evaluaciones que realiza el sujeto sobre las experiencias de apego pasadas y presentes y sobre el funcionamiento familiar.) y el Inventario Multidimensional de Infidelidad ( mecanismo construido para medir diferentes dimensiones de infidelidad que consta de cuatro sub escalas: Conducta infiel, Motivos de Infidelidad, conceptualización y Consecuencias)
El desarrollo humano
Es la instancia que determina los cambios que acontecen en la vida del ser humano, aquí se toman en cuenta tres elementos esenciales: la primera abarca un estudio científico que se esfuerza por entender el proceso en el que se da el desarrollo como tal y sus motivos, el segundo elemento mira el desarrollo desde un análisis a todas las clases de personas y su desafío se centra en lograr identificar generalidades y diferencias para asi describir las mismas de una forma que unifiquen a los seres humanos. El ultimo elemento es el cambio a través del tiempo.
La conducta del apego
En el proceso de formación de la personalidad intervienen diversos factores como la estructura familiar, el temperamento, la educación y el desarrollo de la persona, una de las más importantes es el establecimiento de las primeras relaciones que se forman con los cuidadores principales (padres), esta formación permite regular el sistema emocional del individuo y se encarga de controlar las reacciones emocionales. Esta relación es la base fundamental de los sentimientos de seguridad o inseguridad que se verán reflejados en los vínculos buenos o malos de una persona conforme crezca.
La conducta del apego se refiere a cualquier forma de comportamiento que resulte en que un individuo tenga o retenga una proximidad preferida con otro individuo (por lo general la madre) donde se protegen del peligro al mantenerse cerca de su cuidador principal, lo que ayuda a formar un vínculo emocional. Todas estas interacciones y la disponibilidad del cuidador principal dentro de esta dinámica van a crear un sistema en el cual el niño va a modelar su conducta, tanto ante sí mismo, como ante los demás.
La calidad de la relación entre madre e hijo con su influencia en la formación de este apego emocional lleva a identificar varios estilos de apego donde se evidencia la disponibilidad del cuidador principal y las respuestas ante situaciones que pueden causar a futuro inestabilidad emocional o problemas sociales.
Apego Seguro: Se caracteriza por la confianza en el cuidador cuya presencia hace que el individuo sienta tranquilidad, las personas con el estilo de pego seguro usan a sus cuidadores como una base sólida de seguridad ante momentos de angustia y tienen la certeza que estarán disponibles.
Apego Inseguro – Evitativo: El cuidado materno presenta características como: rechazo, rigidez, hostilidad y aversión de contacto, además las madres pueden ser sobre estimulantes e intrusivas, lo que causa desconfianza en la disponibilidad de la madre o cuidador principal, mostrando poca ansiedad ante una separación y desinterés al momento del reencuentro.
Apego Inseguro – ambivalente: Se presenta preocupación excesiva ante la ausencia de la madre o cuidador principal, las respuestas emocionales van desde irritación, resistencia al contacto, esto debido a que la madre o cuidador principal se encuentra disponible en ciertas ocasiones, lo que genera desarrollar un estado de propensión a la ansiedad por separación y temor a explorar el mundo.
Apego desorganizado – desorientado: Se puede considerar un apego mixto y se presenta fundamentalmente en niños que han sido victimas de maltrato o abuso, donde se muestran mayores patrones de inseguridad cuando se reúnen con la madre o cuidador principal tras la separación.
Infidelidad
Las emociones tienen un papel importante en la función social siento inherentes al conflicto interpersonal ya que una emoción puede influir no solo en el comportamiento sino también en el comportamiento personal de otros individuos en situaciones de estrés o conflicto. Del desarrollo de estas emociones y del tipo de apego formado en la infancia, estudios sugieren que estas variantes son en parte causantes de las dinámicas de infidelidad dentro de una relación.
La infidelidad es un proceso complejo que se da dentro de una relación marital, tiene como resultado un sin número de factores que influyen y que son determinantes, como lo son: lo social, familiar, individual y sexual. Lo mismos que interactuaran de forma diferente en cada caso.
El presente estudio busca analizar por medio de las pruebas CAMIR y el Inventario Multidimensional de la Infidelidad si es que los tipos de apego presentes en un individuo están verdaderamente vinculados al desarrollo de una conducta infiel. Para ello se tomo como muestra a 300 estudiantes de la carrera de Terapia Física de la Universidad con un rango de edad de 18 a 25 años y se procedió con la realización de las pruebas mencionadas.
RESULTADOS
Se pudo concluir que el apego no esta ligado con la infidelidad debido a que la relación que existe entre el cuidador del niño no esta asociado a la infidelidad y dentro del apego, el dato más notable tiene el 32% de la muestra, fue el traumatismo infantil, el mismo que está asociado a recuerdos de violencia y falta de disponibilidad de los cuidadores, que están representados con el estilo de apego desorganizado, por lo que se concluye que en la población estudiada predomina este estilo de apego.
Por otra parte, la conducta más presente dentro de la infidelidad es el deseo emocional con el 81,1 % presente en la muestra, que está relacionada con el deseo de tener un vínculo romántico además de la pareja primaria, sin necesariamente llevarla a cabo.
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