S. Barragán, K. Guanoluisa, W. Yungán
Cynthia Lizbeth Zurita Montes de Oca, tesista de la Facultad de Contabilidad y Auditoria, realizó un proyecto enfocado en el consumo de energía y el costo del producto interno bruto en los países latinoamericanos.
La energía es un componente primordial en la economía moderna para la producción de bienes y servicios que llegan hasta los consumidores finales como el transporte, refrigeración, comunicación, electricidad, etc.; la obtención de materias primas ocurre gracias a la energía conducida mediante los factores de producción como la fuerza laboral y el capital reproducible, pero al pasar del tiempo las máquinas han ido reemplazando la
mano de obra, dado a que la energía fue elemento clave para la innovación de estas haciendo que su funcionamiento resulte eficaz y genere alta rentabilidad.
Los recursos naturales son los factores de producción obtenidos directamente de la naturaleza sin intervención del ser humano; estos contribuyen en la economía al ser generadores de energía. Ante esto, la demanda energética de un país está muy relacionada con su Producto Interior Bruto (PIB), con su capacidad industrial y con el nivel de vida alcanzado por sus habitantes. El consumo de energía por habitante constituye, por tanto, uno de los indicadores más fiables del grado de desarrollo económico de una sociedad.
Los países de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) han concentrado el consumo de energía en los combustibles fósiles como el carbón, gas natural y petróleo, debido a sus precios bajos, fácil extracción y transportación, los hidrocarburos representan el 86,4% del abastecimiento de energía mundial y el petróleo representa el 37,6%. El uso de este recurso no renovable se ha visto amenazado por la escasez de crudo en el mercado y un posible fin de la era de petróleo barato y de buena calidad.
Finalmente en la investigación se identificó que en los países latinoamericanos el consumo de energía renovable tiene una relación inversa con el Producto Interno Bruto, lo que supone un alto costo de la implementación de un cambio en la matriz energética por la construcción de generadores de energía limpia ocasionando una disminución en el crecimiento económico.
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