P.Cobre, P.Jarrín, J.Perez, F. Pulamarín
Fuente: Plan v, 2020 Foto de frascos de Dióxido de Cloro.
Para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Dióxido de Cloro es un gas de color amarillo rojizo utilizado como blanqueador que combinado con agua genera iones de clorito, estas dos son altamente reactivos, por lo que tienen la capacidad de eliminar microorganismos y bacterias en el agua.
Según el portal de noticias Veo.Global en donde se publica la investigación del Comité Científico Nacional COVID-19, demuestra con bases documentadas que el Dióxido de Cloro no puede curar el COVID -19, y que el uso indebido de este químico causa severos daños a la salud e incluso puede provocar la muerte.
Miguel Ángel Sierra Rodríguez, catedrático de Química de la Universidad Complutense de Madrid asegura que este desinfectante comercial no debe ingerirse por ningún motivo ya que este se asemeja al cloro, además de que su efectividad es nula.
Un caso particular, es el presentado en el país de Bolivia en la ciudad de Cochapamba que se vio afectada por el incremento de infectados por el COVID-19, y los lugareños optaron por consumir este químico en medio de la desesperación. Andrés Poma de 34 años, morador de esta ciudad, dijo que él se suministra esta sustancia para prevenir el contagio del coronavirus, sin ninguna receta médica, sino por recomendaciones de familiares y de conocidos, que movidos por la fe decidieron ingerirlo.
Ante esta polémica del consumo de esta sustancia, el Ministerio de Salud de Bolivia, informó que se han registrado varios casos de intoxicación en lo que va del mes de junio en esta ciudad, por lo que el viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Miguel Ángel Delgado mencionó: "El Ministerio de Salud, no puede arriesgarse a recomendar algo que no tenga una base científica”.
Por otro lado, en Colombia, en el hospital “San Carlos” ubicado en el sur de Bogotá se experimentó un tratamiento a base de la suministración de Dióxido de Cloro a tres pacientes contagiados con COVID-19, por iniciativa del doctor Yohanny Andrade, con el debido consentimiento y de manera individual, pero sin tener resultados esperados, dichos pacientes fueron contactados por la Dirección Científica de la Fundación, y quienes corroboran que “se encuentran en buenas condiciones de salud”, indicó el comunicado de prensa emitido por el hospital.
Sin embargo, la Dirección General del hospital “San Carlos” no avala esta práctica, pues aún no existe ningún documento oficial de dicha investigación, ni cuenta con permisos para su desarrollo. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), informa que el uso de esta sustancia puede causar severos daños en la salud si se usa como alternativa para tratar este virus.
En Ecuador, varios medios de comunicación informaron que en el mes de julio la Comisión de Fiscalización y Control Político, receptó la petición de varias personas para que este producto se utilice como tratamiento para combatir el coronavirus, pese a que no se ha evidenciado científicamente que este producto sea de consumo humano y efectivo para tratar el virus.
Algunos investigadores ecuatorianos aseguran que el Dióxido de Cloro no es un medicamento avalado por ninguna agencia de control de salud, además mencionan lo que ocurre cuando el químico ingresa al cuerpo humano, esta sustancia al llegar directamente al estómago se produce la separación del cloro y el oxígeno, en donde este se transforma en gas, mientras que el cloro atraviesa el intestino produciendo problemas gástricos y digestivos. Esta sustancia sirve para limpiar y desinfectar superficies, mas no el organismo de las personas.
Referencias:
https://lahora.com.ec/tungurahua/noticia/1102322532/el-dioxido-de-cloro-sirve-para-curar-el-covid-19
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