Los adultos mayores y personas con discapacidad física representan una población con necesidades especiales, por ello es necesario fortalecer la estrategia intersectorial para garantizar la atención integral de estos grupos de personas. Por esta razón, la carrera de ingeniería mecánica ejecutó el proyecto “Diseño y construcción de un elevador tipo grúa geriátrica”, con la finalidad de trasladar a personas con dependencia funcional, de la cama hacia la silla de ruedas u otro sitio de reposo de manera segura para el paciente y el personal de enfermería que cuida del paciente.
Existen varios tipos de dispositivos mecánicos para el transporte de personas con discapacidad, el proyecto se enfoca en la grúa de transferencia, estas pueden ser fijas, móviles y ancladas al techo.
Grúa fija: se caracteriza por estar anclada al suelo, tiene más capacidad de carga y un alcance mayor, pues presenta gran estabilidad, este tipo de grúa sirve para el traslado de los pacientes de la silla a la cama o viceversa.
Grúas de techo: se mantienen suspendidas en el techo de una habitación, para ello el techo debe estar diseñado para resistir la carga que representa el funcionamiento de este dispositivo. En este tipo de grúa, el paciente puede movilizarse a cualquier parte en el interior de la habitación que se encuentre dentro de los límites del equipo.
Grúa móvil: consta de una base con ruedas que le permite transportarse de un sitio a otro, tomando en cuenta el diseño de las instalaciones. Comúnmente son blandos o desmontables para facilitar su almacenamiento, mantenimiento y transporte. La elevación en este tipo de dispositivos mecánicos se realiza mediante actuadores lineales electromagnéticos alimentados por batería recargables.
Sofía Herrera y colaboradores, analizan la efectividad de implementar un dispositivo mecánico tipo grúa, que permita llevar a los pacientes de la silla de ruedas a sus camas o viceversa, con un costo menor a los dispositivos que están en el mercado y tomando en cuenta que las familias pagan un valor más alto por servicios particulares que realizan el mismo trabajo que una grúa automatizada, pero no les ofrece las mismas garantías. La implementación de este dispositivo mecánico mejora la calidad de vida de los usuarios, los operarios y las personas que se encargan de los cuidados de los pacientes.
Carlos Jácome de 92 años, es un adulto mayor que permanece en el CAIAM, padece de artrosis crónica en las rodillas y tiene dificultad para caminar, por lo que el elevador tipo grúa ayuda a que lleve una vida más cómoda y segura.
El proyecto se realizó con un trabajo de campo en el Centro de Atención Integral del Adulto Mayor (CAIAM) de Patate y mediante el método REBA que consiste en un análisis de postura, se simuló el traslado de personas con discapacidad desde la cama hacia la silla de ruedas, considerando 5 posturas que generan mayor carga postural al realizar la actividad, se obtuvo un riesgo muy alto de accidentes para el paciente y el personal de cuidado como: lesiones a nivel de la espalda baja, dolores en el cuello, bazos y muñecas que son las áreas de mayor exigencia al realizar el levantamiento del paciente. Se consideró también el espacio de las instalaciones para que el dispositivo funcione correctamente.
Para el diseño mecánico de la grúa se tomó en cuenta la resistencia del material, la rigidez de los elementos, la dureza, firmeza y flexibilidad, estas propiedades influyen al momento de seleccionar el material para que trabaje bajo diferentes condiciones de servicio. Además, se consideró factores como: el nivel de discapacidad física, la infraestructura y la posición socioeconómica.
En la construcción del dispositivo se cumplió con los parámetros de la Norma UNE-ISO 10535 Grúas para el traslado de personas con discapacidad Requisitos y Métodos de ensayo, para verificar se evaluó la resistencia estática, fuerza de movimiento y estabilidad estática, con resultados satisfactorios en todos los aspectos.
Para evaluar el comportamiento estático de la grúa, se utilizó el software SolidWorks donde se aplicó la carga y las restricciones de desplazamiento similar a las condiciones de trabajo reales, los resultados obtenidos fueron favorables tanto en desplazamiento como en la distribución de esfuerzos en los elementos de la grúa geriátrica.
Una vez implementada la grúa geriátrica, el riesgo al que está expuesto el personal de enfermería al trasladar a sus pacientes de un lugar a otro, descendió y alcanzó un riesgo aceptable.
Fuentes:
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