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  • Foto del escritorUniversidad Técnica de Ambato

Estrategia literaria para la aceptación de la imagen corporal en jóvenes universitarios ecuatorianos

Avila.D, Berrones.G, Naranjo.E, Rosero.X.

“El rechazo de nuestra propia imagen corporal puede conducir a problemas de salud graves como la anorexia o la bulimia nerviosa, especialmente entre la población joven”.

Para hombres y mujeres la apariencia física es primordial en su diario vivir, especialmente entre la etapa de la adolescencia y adultez. Según estudios, el cuidado de la imagen corporal se enfoca en el peso y se convierte en una obsesión que lleva a los jóvenes a descuidar su horario y forma de alimentación; esto conlleva a trastornos alimenticios que afectan la salud física y emocional de quien lo padece.


En 2021 docentes investigadores de la Universidad Técnica de Ambato (UTA) publicaron en la Revista Española de Comunicación en Salud un estudio que involucra a 788 estudiantes universitarios, debido que fueron el elemento principal para poner a prueba la literatura como una forma de educomunicar a los jóvenes sobre los peligros de recaer en un trastorno alimenticio.


Trastornos alimenticios

Son enfermedades graves relacionadas con la forma de comer de las personas las cuales afectan a la salud, las emociones y las relaciones personales. Se caracterizan por tomar mayor atención al peso, la imagen corporal y el tipo de comida que se consuma. Estas acciones ocasionan daños en el corazón, dientes, estómago, huesos, y derivar en otros padecimientos.

Por lo general, estos trastornos se presentan en la adolescencia, puesto que es la etapa en donde los jóvenes buscan identificarse a través de los estereotipos que la sociedad establece como ideales. Dentro de los trastornos alimenticios más frecuentes se encuentran la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, y el trastorno alimentario compulsivo.


Según la Asociación de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) Argón, a escala mundial el número de casos de TA se duplicó en los últimos 18 años: la prevalencia paso de 3,4% de la población a 7,8% entre 2000 y 2018.


Tipos de TA

Anorexia nerviosa: Hace referencia al peso corporal bajo, las personas que padecen este tipo de enfermedad hacen todo lo posible por controlar qué deben comer y en qué cantidad para no subir de peso. Así también, tienen una imagen corporal distorsionada, pues se siguen viendo gordas a pesar de estar extremadamente flacas.

Bulimia nerviosa: Los individuos que padecen este trastorno recurren a comer demasiado en un tiempo corto para luego producirse el vómito. Usualmente, se caracterizan por realizar ejercicio intensivo con el fin de eliminar la gran cantidad de alimentos ingeridos.

Trastorno alimentario compulsivo: Las personas que tienen esta enfermedad ingieren grandes cantidades de alimentos a pesar de no tener hambre. A diferencia de la bulimia la gente no se produce el vómito, ni tampoco recurre a hacer ejercicio para poder bajar de peso, pero eso si se sienten con culpa y vergüenza por la cantidad de comida consumida.

Trastorno por evitación o restricción de la ingesta: Este desorden alimenticio se caracteriza porque los individuos no tienen interés por la comida, debido que les disgusta el color, la textura, el olor o el sabor de los alimentos. Asimismo, se da por el miedo de atrancarse al momento de ingerir cualquier tipo de comida.

Trastorno por rumiación: Se caracteriza por las continuas regurgitaciones después de comer sin que exista algún tipo de enfermedad. Los alimentos que se ingieren vuelven a la boca por si solos sin tener nauseas ni arcadas.

Vigorexia: Se relaciona con la obsesión que tiene la persona por aumentar masa muscular a través de intensos ejercicios. Este no se considera estrictamente un trastorno alimenticio, pero si tiene relación con la preocupación de mantener una buena imagen corporal.

Ortorexia: Es una conducta alimentaria donde los individuos muestran mayor interés por consumir alimentos saludables, y eliminar aquellos que considera que son poco saludables. Esto conlleva que se realicen dietas restrictivas, las cuales pueden causar carencias nutricionales por falta de proteínas.


Causas de los trastornos alimenticios (TA)

El artículo de Álvaro Jiménez, Patricia Andino y Eliza Vayas coloca a los medios de comunicación y redes sociales como uno de los factores que influyen en la visión que la población tiene sobre su cuerpo. Esto se debe a que el contenido que consumen vende mensajes con personas atractivas y con éxito, lo cual crea en la mente estereotipos sobre cuerpos perfectos.


Sin embargo, existen factores socioculturales, psicológicos, familiares e incluso biológicos que desestabilizan el funcionamiento del organismo, principalmente del corazón, sistema digestivo y huesos debido a la malnutrición. “Cabe recordar que los TA son enfermedades graves pero curables si la persona realiza un tratamiento con psicólogos y médicos especializados”.


Por otro lado, la Revista Clínica de Medicina de Familia colombiana afirma que “el acceso a la universidad supone un cambio importante en el individuo, que puede repercutir en su estilo de vida, lo que convierte a este subgrupo poblacional en vulnerable desde el punto de vista nutricional”


Población con más trastornos alimenticios

El primer paso de los investigadores fue aplicar un cuestionario a la mitad de los estudiantes para identificar el grado de aceptación de la imagen corporal (IMC real frente al IMC ideal), con la finalidad de identificar la visión que tienen sobre su cuerpo, y así proponer la redacción de historias que relaten la experiencia de vivir o conocer casos de desórdenes alimenticios.

El estudio fue impulsado porque los datos obtenidos con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del INEC, evidencian que aproximadamente el 26% de la población ecuatoriana entre 12 y 19 años tiene sobrepeso u obesidad; y el 64,4% de personas que tienen esta enfermedad están entre los 19 y 59 años, es decir, la mayor parte no tiene un peso adecuado con respecto a su altura.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en su informe del 2019 asegura que Ecuador cuenta con una producción de alimentos suficiente, sin embargo, las personas están acostumbradas a una “dieta poco diversa y baja en calidad nutricional como consecuencia de un limitado acceso a una alimentación variada y a la falta de conocimientos sobre hábitos de alimentación nutritiva y saludable”. Lo que más consumen son carbohidratos.

Llevar una alimentación balanceada no es sólo parte de la cultura, sino también depende de la situación económica de las familias, en donde un hogar de cinco personas necesita $8,6 diarios para una dieta nutritiva, pero el costo de una dieta diaria que cumpla con los requerimientos energéticos es de $ 2,5.

La educomunicación para sobrellevar casos de TA

La propuesta de los docentes concuerda con la importancia que la Organización Mundial de la Salud otorga a la comunicación para prevenir el incremento de casos. A más de estudiar el contexto en donde se desarrollan los trastornos alimenticios, “la comunicación en salud abarca el estudio y el uso de estrategias de comunicación para informar e influir en las decisiones individuales y comunitaria”.

La dinámica de redacción de los relatos cortos siguió el siguiente orden:

  1. - Introducción del instructor y la actividad.

  2. - Organización de los alumnos en parejas.

  3. - Reparto de una hoja con una ilustración donde se presentan las consecuencias de los TA por parejas.

  4. - Breve explicación de los componentes de la historia (introducción, presentación de personajes y contexto, clímax y finalización).

  5. - Escritura del relato corto sobre el tema.

  6. - Facilitación de la guía del instructor durante el proceso de redacción en caso de preguntas o dudas.

  7. - Recopilación de historias y, si hubiera tiempo, lectura de algunas de ellas.

  8. - Aplicación de una nueva versión resumida de los cuestionarios aplicados en la fase exploratoria.

  9. - Agradecimiento y despedida.

Los estudiantes universitarios que fueron parte de este ejercicio están entre los 17 y 30 años, de los cuales el 36,3% son hombres y el 62,2% mujeres. Todos reconocieron que el ejercicio tiene valor educativo y de entretenimiento, sin embargo, muy pocos se identificaron con las historias relatadas. A raíz de esto pudieron recopilar los escritos en el sitio web https://uta2019.wixsite.com/relatos-alimenticios para que más personas puedan leerlos y vincular la importancia de la educomunicación con la prevención de los TA.

Finalmente, esta dinámica es una manera en que la comunicación intervenga sobre la salud para ayudar a crear conciencia, sobre todo cuando existe un proceso de debate en los espacios de aprendizaje, porque así lo jóvenes que son parte de la experimentación podrán analizar, pensar, preguntar y resolver dudas sobre los diversos puntos de vista que defienda cada uno.


Fuentes:

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