C. Thaylee
Una investigación de la Universidad de Cambrige publicada en la revista Nature Communications descifra el deterioro de los hábitats desde sus cambios geográficos ocasionado en casi 170.000 especies desde el año 1700 hasta la actualidad y se logró un resultado sorprendente: A finales del siglo se podría perder hasta el 23% de su hábitat.
Los investigadores estudiaron hasta 16 escenarios climáticos y socioeconómicos distintos. Las zonas más afectadas son las áreas tropicales, donde existe gran diversidad de especies endémicas, en los últimos años se ha visto afectado el deterioro de los hábitats por incendios y tala de árboles, ocasionado daños en los suelos de diversos hábitats con el riesgo de aumentar la cifra que se ha obtenido durante el estudio.
Se determinó que las áreas de distribución de cada especie también se verán seriamente afectadas por el cambio climático. En este sentido, el aumento de las temperaturas podría convertir el Amazonas en zonas arboladas y extensiones de matorrales para el 2100.
“Las especies del Amazonas se han adaptado a vivir en una selva tropical. Si el cambio climático hace que este ecosistema cambie, muchas de ellas no podrán sobrevivir, o al menos serán empujadas a áreas más pequeñas de la selva tropical restante”, afirmo Robert M. Meyer, uno de los autores de la investigación.
La pérdida de pastizales aumento de manera desproporcionada en relación con el tamaño total de las áreas agrícolas y urbanas, la deforestación y la pérdida de los hábitats afectan los ciclos naturales de los ecosistemas, las etapas de la vida animal, desde su reproducción hasta su apareamiento. Durante los últimos tres siglos se ha reducido el hábitat de mamíferos, anfibios y aves en un 18%.
La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza (UICN) es un indicador que facilita información sobre el rango, el tamaño de la población, el hábitat, la ecología, comercio de especies, amenazas y acciones de conservación para orientar a futuras estadísticas sobre la biodiversidad. Se considera una herramienta para la conservación de la biodiversidad y la protección de los recursos naturales.
“Si el estudio cuantifica las consecuencias que el uso del suelo tiene en el rango de distribución de las especies, demuestran del mismo modo el gran potencial que tenemos para revertir las tendencias anteriores. Todo depende de qué hagamos a partir de ahora", asegura Andrea Manica profesora de Zoología de la Universidad de Cambrige.
"El futuro de los hábitats y animales está en nuestras manos ".
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