J. Castelo, J. Suquillo, C. Villacis, G. Villegas
Alicia vive en un mundo de silencio, a Pedro la luz se le apagó para siempre y Anita necesita la ayuda de su madre para movilizarse, esta es lastimosamente la realidad de muchas personas que tienen algún tipo de discapacidad o presentan algún problema de aprendizaje, sin embargo ellos nos enseñan a valorar mejor la vida, porque sus ganas de salir adelante son más grandes que los obstáculos que enfrentan.
Sí el mundo está hecho para todos y todas ¿Por qué no funciona así? Es una pregunta que toca a varios grupos sociales, uno en particular, a niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas especiales asociadas o no con una discapacidad. Son ellos quienes buscan una respuesta a la discriminación, los prejuicios, el rechazo, las miradas incómodas y sobre todo la exclusión que enfrentan todos los días.
Parece ser un mundo ajeno, porque estamos cegados por una indiferencia social que no nos deja entender que la capacidad o incapacidad es relativa, dejamos de lado las sonrisas, los abrazos de gratitud y las miradas que reflejan las ganas de continuar el viaje y disfrutar la vida pese a las dificultades.
Sin embargo pese a todos estos inconvenientes, estos ángeles lo único que desprenden es inocencia y un derroche de alegría al contar con un espacio que les permite compartir su día a día con otras personas, el Centro Inclusivo de Discapacidades “El Peral 1” es el lugar que reúne a niños, jóvenes y adultos con discapacidad, para brindar servicio en: psicología clínica, educación especial, terapia física, hidroterapia, musicoterapia, refuerzo y apoyo psicopatológico, estimulación temprana, actividades formativas y de capacitación y actividades recreativas.
Para más información sobre el Centro Inclusivo de Discapacidades “El Peral” dale clic en este enlace: https://bit.ly/37lpeQR
Su compromiso sin duda, se enfoca en el restablecimiento de un mejor estilo de vida para los ciudadanos. Son alrededor de 768 personas atendidas de manera gratuita en el Centro Inclusivo de Discapacidades "El Peral", proyecto que impulsa el GAD Municipio de Ambato.
Marlon Núñez, un apuesto joven de 26 años, de intensos ojos azules, mirada esperanzadora, tez trigueña y cabellera rizada como enredaderas en la pared, quien posee una discapacidad auditiva del 65%.
Hace poco tiempo egresó de ingeniero en Sistemas en la Universidad Técnica de Ambato, ahora gracias al refuerzo pedagógico continuo que recibe desde hace varios meses en el Centro Inclusivo de Discapacidades El Peral, está culminando su tesis y luchando por conseguir un trabajo. Él nos recibe con una sonrisa dibujada en su rostro y con un cálido abrazo para hacernos parte de su historia, demostrando que cuando hay ganas y optimismo todo es posible.
“Se me hizo muy difícil estudiar siempre por mi condición, más aún cuando llegué a la Universidad. Los profesores y compañeros me explicaban las tareas pero yo no entendía el significado de las palabras y no podía avanzar” comenta Marlon, quien hoy presenta un gran avance al contar con atención especializada en su problema.
Así como Marlon, muchas niños, jóvenes y adultos que asisten a este centro por distintas discapacidades, han cambiado sus vidas y juntos buscan romper cadenas sociales, demostrando su espíritu guerrero a quienes los rodean, para superarse, sentirse parte del mundo, ser respetados, incluidos y amados.
"El Peral" brinda apoyo a los niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas especiales (N.E.E.) para su integración en el ámbito social y educativo.
La fisioterapia permite adquirir fuerza y mejorar el movimiento.
La única discapacidad en la vida es una mala actitud.
Los momentos, las amistades y las sonrisas no discriminan.
Es así, que profesionales en distintas áreas evalúan a las personas que visitan el espacio y les brindan atención integral, inclusiva y multidisciplinaria según su condición, porque cada uno es diferente, unos no pueden escuchar, a otros se les ha privado la movilidad, algunos no conocen el color del cielo, mientras a otros se les dificulta hablar, pero a ninguno le falta una sonrisa que pinta su rostro de felicidad.
En “El Peral”, existen varias áreas de atención como: discapacidad física, discapacidad intelectual, discapacidad visual y discapacidad auditiva que cuentan con el personal idóneo para atención pedagógica, terapéutica, rehabilitación y actividades ocupacionales, que ayudan a una superación sin límite.
No todos vivimos la vida que esperamos, nadie pidió vivir con algún tipo de discapacidad o necesidad educativa especial, pero a través de los beneficios de la música la hacemos menos complicada y más divertida. La musicoterapia utiliza elementos musicales como: sonidos, ritmo, armonía y melodía para promover y facilitar la comunicación y las relaciones, porque la música no conoce de discapacidad, al contrario, se ha convertido en un medio fabuloso para sacar lo mejor de las personas, fomentar la creatividad y reducir miedos o bloqueos.
La acción beneficiosa de la música en personas con discapacidad es cada vez más fuerte, es un complemento para fortalecer las relaciones sociales. El hecho de incorporar herramientas sonoro musicales en ámbitos pedagógicos, ofrece un plus de diversión y entretenimiento, al generar una experiencia mágica que demuestra el poder de la música en los rostros despreocupados de los niños bailando, de los jóvenes dichosos tocando un instrumento y de todo un grupo feliz, unido y satisfecho.
Melodías que llegan a tu corazón, con una sonrisa especial ellos te enamoran y te divierten.
Niños, niñas y adolescentes incorporan la música como una herramienta de aprendizaje.
Docentes impulsan el desarrollo intelectual y social por medio de instrumentos musicales.
Adolescentes con discapacidad demuestran su interés en la música a través del canto.
Es una maravilla el efecto que produce la música, en el nivel cognitivo aumenta la capacidad de aprendizaje y de orientación, también ayuda en la capacidad de atención y concentración. En el nivel físico la música contribuye a mantener la movilidad de las articulaciones y refuerza la musculatura a través de la relajación y la disminución de los niveles de ansiedad. En el nivel emocional ayuda a satisfacer la necesidad de ocio y evasión y refuerza las interacciones sociales aumentando la autoestima y previniendo el aislamiento.
La musicoterapia habla, abarca todo, aterriza en el corazón, la mente y el espíritu de aquellos que veían pasar los días a blanco y negro, pero ahora con la música todo es colores y más colores. Dentro de esta experiencia musical, se integra un sistema educativo especial basado en la metodología orff, para estimular de forma natural la evolución de los niños, a su vez su integración y su creatividad.
Sin lugar a dudas, la música favorece la capacidad de comunicación, la expresión oral y la transmisión de sentimientos de cualquier persona, sin embargo, el pensamiento egoísta, hace que no comprendamos el contexto amplio de diversidad humana, en donde niños, niñas y adolescentes enfrenan una realidad muy dura, al no sentirse parte de la sociedad en la que viven.
Frente a las estadísticas y como respuesta a un problema social, la Universidad Técnica de Ambato a través de su Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación, desarrollan un proyecto que busca implementar una metodología musical activa, como estrategia de intervención psicopedagógica, para desarrollar las habilidades sociales de niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas especiales (NEE), asociadas o no a una discapacidad, para contribuir a la reinserción social de este grupo vulnerable y sobre todo para hacer más felices sus vidas.
Para conocer más del proyecto darle clic en el siguiente enlace: https://bit.ly/38xFpec
El proyecto está articulado con instituciones como el Honorable Gobierno Provincial de Tungurahua, el GAD Municipalidad de Ambato y la Universidad Técnica de Ambato, en donde se establecen como participantes y beneficiarios directos a niños, niñas y adolescentes, con necesidades educativas especiales, asociadas o no a una discapacidad, pertenecientes a los cantones de la provincia de Tungurahua-Ecuador.
Y como beneficiarios indirectos están: padres de familia, docentes, autoridades de las instituciones educativas y comunidad en general, con el fin de lograr una convivencia armónica con todos los ciudadanos, dejando de lado todo tipo de prejuicios y discriminación.
Ninguna discapacidad marca los límites de una persona y prueba de ello, son estos guerreros, al no esconderse tras su discapacidad, pese a vivir con un reto constante dan la cara, se arman de valor y continúan.
La realidad que los mueve quizás son las ilusiones y sueños por realizar de tantos individuos, pues tienen la posibilidad de trazar un destino más próspero y emotivo para todos ellos, enseñándoles a disfrutar la vida, a veces como todos y a veces de otra manera, porque la clave para superar las adversidades está en qué hacer con lo que a cada persona le toca vivir. Llevarlo a la práctica puede volverse todo un desafío, pero es necesario poner pecho a la adversidad y decidir ser feliz a pesar de todo.
Ximena Cumanda Miranda, coordinadora del proyecto, llena de ilusión nos cuenta que esperamos que el proyecto sea el inicio de algo más grande, “queremos que sea algo de la provincia de Tungurahua, que se conforme un grupo con todos los niños con necesidades educativas especiales asociadas o no con una discapacidad”, pues está convencida de lo bien que nos hace la música a todas las personas “desde los más pequeños hasta los adultos, los adolescentes por ejemplo, si están tristes ponen música si están felices también ponen música, todos trabajamos con música”.
¿Qué se espera con el Proyecto? Cambiar y mejorar la estadía en este mundo de niños, niñas, jóvenes y adolescentes con necesidades educativas de la provincia de Tungurahua a través de la valoración e intervención psicopedagógica, el mejoramiento de las habilidades sociales de las personas con vulnerabilidad social, a más de la ejecución de un Plan familiar de apoyo e integración social, y la conformación de una Orquesta Musical, conformada por niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas especiales, asociadas o no a una discapacidad, y su participación en eventos de la localidad.
La ejecución del presente proyecto, ha llevado al equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de la Universidad Técnica de Ambato, a reflexionar sobre la necesidad de generar integración educativa centrada en el/a alumno/a, reconociendo y respetando sus diferencias.
Nos quedamos con los ojos que ven un futuro mejor, con las sonrisas que irradian inocencia y amor, con los abrazos cálidos que nos devuelven las ganas de vivir y las esperanzas de un mundo mejor. Hoy los niños, niñas, jóvenes y adultos nos dan una lección de vida, ustedes que dejan a un lado las excusas y los miedos, nos demuestran que solo se necesita valentía y constancia para probarle al mundo que la discapacidad es solo cuestión de percepción, ustedes tienen la capacidad de ser extraordinariamente capaces y lograr todo lo que se puedan imaginar.
Anexos Bibliográficos:
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