E. Poveda, M. Mariño, F. Montesdeoca
Un grupo de investigadores de las Facultades de Ciencias Humanas y de la Educación (FCHE) y Ciencias de la Salud (FCS) de la Universidad Técnica de Ambato (UTA), desarrollan el proyecto “Diseño e implementación de un programa Control cardiovascular y evaluación de procesos cognitivos en los estudiantes que acuden al gimnasio de la UTA”, estudio a cargo de los docentes, Noemí Rocío Andrade médico cardióloga y Rodrigo Andrade Albán psicólogo educativo.
La evaluación de control cardiovascular y procesos cognitivos comenzó en el mes de julio del 2019, las pruebas se desarrollaron en los campus de Ingahurco y Huachi con los estudiantes de educación física. A través de horarios accesibles para los jóvenes se consiguió aplicar instrumentos de evaluación y levantamiento de datos.
Para este estudio se utilizó el Test Neuropsi, desarrollado por docentes y estudiantes de la carrera de psicología educativa, el examen consta de una serie de preguntas que evalúan áreas como: orientación, concentración, memoria, lenguaje, habilidades viso-espaciales, actividades ejecutables, lectura y escritura. También, está acompañado por una rutina de ejercicios que monitorea el ritmo cardíaco de los deportistas; se aspira que la investigación concluya en octubre de este año.
Además, dentro del estudio participaron estudiantes de cardiología con el mejor puntaje en el Módulo Optativo de Electrocardiografía, siendo capacitados en relación con el proyecto para tratar temas como: objetivos, instrumentos, fichas a utilizarse y el manejo del electrocardiógrafo; equipo adquirido en el mes de julio del año pasado bajo autogestión para desarrollo de la investigación.
¿EN QUÉ CONSISTE ESTE PROYECTO?
El objetivo del estudio es reconocer los beneficios que trae la práctica de ejercicios para implementar un programa de control cardiovascular y cognitivo, con el fin de evaluar la salud física y mental de los estudiantes; al mismo tiempo corroborar su estado emocional, puesto que es un aspecto fundamental dentro del ámbito académico, deportivo y en la vida cotidiana.
BENEFICIARIOS
El proyecto está encaminado hacia los estudiantes deportistas de las diferentes facultades, con el fin de concientizar la importancia del control cardiovascular y evaluar su proceso cognitivo, también se busca el apoyo de las autoridades para la creación de programas dirigidos a la salud del personal docente, administrativo y de servicio.
PROCESO DE EJECUCIÓN
La evaluación inicia con una entrevista previa con el participante del proyecto, se llena una ficha de actividad aeróbica previo a la realización de un electrocardiograma, para después solicitar la firma de consentimiento informado y dar paso a las actividades siguientes:
Inician por la recolección de datos personales, medidas antropométricas (altura y peso), antecedentes patológicos personales y referencias de la actividad física (inicio y frecuencia de la actividad deportiva).
La toma de signos vitales consta de: frecuencia cardiaca, presión arterial, saturación de oxígeno y frecuencia respiratoria, permitiendo así evaluar este parámetro previo al ejercicio físico.
Se prepara el equipo para la toma del electrocardiograma y se inserta los datos del participante en el ordenador.
Se le solicita a la persona que se descubra el pecho, recueste en la colchoneta, se colocan las derivaciones periféricas y precordiales.
Una vez iniciado el proceso de toma del electrocardiograma (EKG) en el ordenador, se espera la imagen en la pantalla para retirar las derivaciones y analizar los resultados obtenidos en dicho examen.
Posterior a esto, se solicita al participante realizar 15 minutos de actividad física en la bicicleta estática, esto constituye un ejercicio físico enfocado a la actividad cardiovascular. De la misma manera, se mide la frecuencia cardiaca del participante, durante el primero, segundo y tercer minuto del ejercicio.
Durante la ejecución del ejercicio en la bicicleta estática, el participante debe alcanzar el pico máximo del esfuerzo estimado a los 10 minutos de la actividad física, se mide la frecuencia cardiaca y la presión arterial permitiendo evaluar los signos vitales.
Una vez que el participante cumpla con los 15 minutos de ejercicio, se solicita un descanso de entre 2 a 3 minutos para proceder a la toma final de signos vitales, lo cual permite evaluar el parámetro posterior al esfuerzo físico.
Finalmente, las personas a cargo socializan con los participantes los datos de interés y expresan el agradecimiento respectivo por la colaboración, añadiendo que se realizarán otras medidas de control.
Actualmente el avance del proyecto es de un 60%, debido a la pandemia suscitada por el COVID-19, el equipo de investigadores está conformado por los docentes Yenddy Carrero, Diana García y Freddy Jarrín, la duración será de aproximadamente 14 meses y cuenta con un presupuesto de 2.500 dólares.
Andrade afirma que “culminar la investigación y publicar los resultados obtenidos es primordial para demostrar la funcionalidad del programa de control cardiovascular y cognitivo”. El paso final es implementar esta investigación dentro de los gimnasios de la UTA, para contar con un buen número de profesionales capacitados que asesoren a los estudiantes en aspectos físicos y emocionales.
Referencias
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