La resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo
A. Chiguano, J. Masaquiza, E. Mera, D. Pazmiño
La resistencia antibiótica es un problema emergente a nivel mundial presente en diversas bacterias, virus, hongos o parásitos, que sufren cambios por los medicamentos utilizados para curar las infecciones causadas por estos, como resultado dejan de ser eficaces incrementando el riesgo de propagación a otras. La resistencia es la capacidad que tienen los antibióticos, que están destinados a controlar su reproducción y efectos negativos causados por las bacterias que se modifican desarrollando mecanismos de resistencia.
El uso, mal uso y abuso de los antibióticos son las principales causantes de enfermedades infecciosas, no existe la selección determinada del antibiótico para combatir la bacteria, porque cada microorganismo tiene un anticuerpo específico que lo controla. Los pacientes diabéticos, con cáncer, VIH, personas de edades extremas, entre otras son más susceptibles a las infecciones bacterianas, debido a la disminución de la respuesta inmune.
UTA - RAM ONE HEALTH
El Centro de Investigaciones Agropecuarias de la Universidad Técnica de Ambato (UTA) trabaja en la evaluación de la diseminación de genes de resistencia a antibióticos. William Calero, docente investigador de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, menciona que el estudio nace de la necesidad de analizar las fuentes o reservorios de ciertas bacterias, limitar su propagación para tratar de contenerlas y que el ambiente animal y humano no resulten influenciados por la presencia de organismos patógenos.
Varios compuestos para el crecimiento de las plantas afecta al desarrollo y evolución de los distintos cultivos agrícolas, estos pueden acumularse en los tejidos vegetales y suponer un riesgo potencial para la salud humana y animal, al ser las plantas el primer consumo de la cadena alimentaria, sin embargo, cada vez es más frecuente el uso de estiércol animal como residuos orgánicos y material fertilizante, el mismo que puede contener alta cantidad de antibióticos.
Por otra parte la convivencia con los animales permite la presencia de los agentes antibacterianos, especialmente en las mascotas que tienen interacción cercana con los seres humanos. Esta situación permite la transmisión de bacterias patógenas y no patógenas, los procesos de propagación de microorganismos resistentes son complicados e impredecibles, el riesgo de transmitirse es probablemente alto como Staphylococcus spp resistentes a la meticilina y Escherichia coli (E. coli) productor de resistencia a penicilinas.
Las bacterias e infecciones más comunes en Salmonella y E. coli informan altos porcentajes de resistencia de uso común en la terapéutica anti-infecciosa, que con frecuencia afectan al hombre y también a los animales, se consideran los géneros con mayores riesgos de transferencia zoonótica de resistencias. La contaminación de los alimentos durante la manipulación, puede ser directa entre los alimentos crudos o indirecta a través de las manos, superficies y utensillios contaminados. El tracto gastrointestinal de animales y humanos es un ecosistema favorable para el intercambio de los genes de resistencia entre géneros e interespecies.
En el campo de medicina veterinaria ha contribuido al control y erradicación de enfermedades infecciosas, para poder combatir este problema de salud es necesario comenzar por la alimentación de los animales que conduce a la productividad y reduce la mortalidad de los animales.
OMS - RESISTENCIA A LOS ANTIBIÓTICOS
La 68.ª Asamblea Mundial de la Salud que tuvo lugar en Ginebra del 18 al 26 de mayo de 2015 en donde se adoptó un plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos en el que se establecen objetivos.
Objetivo 1: Mejorar la concienciación y la comprensión con respecto a la resistencia a los antimicrobianos mediante una comunicación, una educación y una capacitación eficaces.
Objetivo 2: Reforzar los conocimientos y la base científica a través de la vigilancia y la investigación.
Objetivo 3: Reducir la incidencia de las infecciones mediante medidas eficaces de saneamiento, higiene y prevención de las infecciones.
Objetivo 4: Uso óptimo de los antimicrobianos en la salud humana y animal.
El Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos de la OMS se sustenta en un enfoque normalizado de la recopilación, el análisis y el intercambio de datos sobre la resistencia a los antimicrobianos a nivel mundial para orientar la adopción de decisiones e impulsar la acción local, nacional y regional.
La Alianza, que es una iniciativa conjunta de la OMS y la iniciativa Medicamentos para las Enfermedades Desatendidas, fomenta la investigación y el desarrollo mediante colaboraciones público-privadas. Para 2023, la Alianza tiene como objetivo desarrollar y proporcionar hasta cuatro nuevos tratamientos mediante la mejora de los antibióticos existentes y la aceleración de la entrada de nuevos antibióticos. (Organización Mundial De la Salud, 2016).
Ecuador participó en la Semana Mundial de la Concienciación sobre el Uso de Antibióticos, liderado por la Organización Mundial de la Salud, OMS, entre el 13 y el 19 de noviembre de 2017. La Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos tiene como objetivo concienciar sobre la resistencia mundial a los antibióticos y promover prácticas óptimas entre el público en general, los trabajadores sanitarios y los encargados de la formulación de políticas para evitar la aparición y expansión de la resistencia a los antibióticos.
La OMS definió como lema de ese año el siguiente: “Pida asesoramiento a un profesional sanitario cualificado antes de tomar antibióticos”.
MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA
El Ministerio de Salud Pública, MSP, en conjunto con el Ministerio de Agricultura, trabaja en la generación del plan nacional de lucha contra la resistencia antibiótica, por lo que conformó desde el año 2016 mesas técnicas de trabajo con la participación de entidades adscritas al MSP como el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI), la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA).
El 9 de noviembre de 2017 se efectúo la iniciativa para la conformación del Comité Nacional de Lucha contra la Resistencia Antimicrobiana con la presencia de delegados del MSP, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Ministerio de Acuacultura y Pesca, Senescyt, INABIO y representantes de la Academia.
El propósito del Comité Nacional es facilitar la participación de todos los actores relacionados con la temática de Resistencia Antimicrobiana, en las decisiones que los afectan directamente, en aspectos políticos, económicos, administrativos y comunicacionales, así como el desarrollo adecuado del Plan de Acción Nacional contra RAM, teniendo en cuenta que es un compromiso obligatorio adquirido por el país ante la OMS.
Cabe destacar que en el Ecuador la Red de Vigilancia de Resistencia a los antimicrobianos fue retomada por el MSP en el año 2014. Para 2017 la Red se encuentra integrada por 44 hospitales tanto públicos como privados (Red Pública Integral de Salud y Red Complementaria). El sistema de vigilancia de resistencias a los antimicrobianos permite una detección y respuesta precoz ante situaciones de riesgo, orientación y mejora a los programas dirigidos a controlar y reducir las resistencias.
Los antibióticos se han convertido en medicamentos indispensables para el tratamiento de infecciones bacterianas, en hombres y animales. Lamentablemente, se ha observado el desarrollo de resistencias antimicrobianas con la aparición y diseminación de bacterias multirresistentes seguida de la escasez de tratamientos alternativos para infecciones cuyo agente causal es una bacteria patogena. Por eso se considera a la RAM como un grave problema de salud pública y sanidad animal que es necesario afrontar en la actualidad. (Ministerio de Salud Pública, 2017)
AGROCALIDAD
La resistencia microbiana en verduras, frutas, agua y suelo es considerada una de las principales causas de la pérdida de preservar la calidad de los alimentos para prevenir la contaminación y las enfermedades transmitidas por el consumo de alimentos. Las frutas y hortalizas de consumo en fresco pueden servir como vehículos de una amplia diversidad de bacterias, parásitos y virus patógenos al hombre (Beuchat, 1996).
Para que exista genes de resistencia antibacteriana en los alimentos es un proceso que inicia desde el agua de riego, se convierte en una labor esencial de vigilancia para los científicos. Analizan la presencia de genes resistentes a antibióticos que llegan a las plantas por medio de agua residual y las que sobreviven después de un proceso llamado depuración del agua. Este tratamiento consiste en varios procesos físicos, químicos y biológicos para eliminar contaminantes. En un estudio realizado por la revista Nature Communications, se han analizado exhaustivamente las aguas residuales de 74 ciudades de 60 países diferentes. Mediante el análisis del ADN de las muestras se ha podido identificar un abanico muy amplio de genes que confieren resistencia a antibióticos.
También se asocia las bacterias antimicrobianas con las condiciones sanitarias de cada país y del estado de salud de la humanidad. Utilizando datos del índice de desarrollo humano desde el año 2000 hasta 2016 del Banco Mundial de Datos, los investigadores han elaborado un mapa mundial que predice los niveles de resistencia antimicrobiana en poblaciones sanas de 259 países diferentes.
Realizar estos análisis en el agua tiene ventajas, determina y precisa rápidamente qué bacterias están afectando en el área. Por otra parte, se desarrolla un sistema de vigilancia, obteniendo información como la distribución de microorganismos que provocan enfermedades.
Así como el cuidado del agua y las plantas es importante, porque necesitan defenderse de organismos que las perjudican, estas interrumpen la penetración de los agentes patógenos. En la agricultura el aumento de resistencia a antibióticos ha crecido notablemente, convirtiéndose en un problema de salud pública, como ya mencionado las principales causas son el uso excesivo de medicamentos y la presencia en el medio ambiente.
Sin embargo, la agricultura no ha sido adecuada en la cadena nutritiva, ya que puede desempeñar en la transmisión de antibióticos, a través de los alimentos. Cada vez es más frecuente el uso de estiércol como abono es decir material fertilizante. Este material puede contener una alta carga de antibióticos usados en animales, los desechos contaminados exponen a los cultivos, incluso a los orgánicos.
Esto, unido al uso de aguas residuales en el riego, provoca que los agro-ecosistemas estén expuestos repetidamente, y durante largos periodos de tiempo, a la presencia de una considerable y variada carga de antibióticos. Además, pueden acumularse en los tejidos vegetales y suponer un riesgo potencial para la salud humana, al ser las plantas el primer eslabón de la cadena alimentaria.
La resistencia antimicrobiana se revela por tratamientos clínicos fallidos, que últimamente ha aumentado en varios patógenos, donde los microorganismos desarrollan nuevos componentes de resistencia antibiótica y comparten malignidad por diversos medios. Este fenómeno representa un problema clínico y dificulta el manejo de patologías infecciosas, por lo cual es necesario utilizar nuevas estrategias en conjunto con el MSP, en ligado con el Ministerio de Agricultura, para el uso adecuado de antimicrobianos INSPI, ARCSA.
Sin embargo el fracaso a los tratamientos obliga a identificar las cepas bacterianas y su patrón de resistencia antibiótica, en el agua, medio ambiente y productos agrícolas que necesitan control antimicrobiano que permite cambiar patrones de resistencia, para mantener indicaciones correctas de acuerdo al diagnóstico planteado, seleccionando el tratamiento adecuado para la disminución del problema de resistencias.
Es necesario seguir investigando más profundo para lograr una transformación en la cadena, sobre todo aquello que es destinado para la alimentación humana y animal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que si los países no toman las acciones necesarias para el 2050 la resistencia antimicrobiana cobrará más de 10 millones de muertes, convirtiéndose en la principal causa de muerte a nivel global.
Referencias
Ministerio de Salud Pública. (16 de Noviembre de 2017). Ministerio de Salud Pública. Obtenido de Ministerio de Salud Pública: https://www.salud.gob.ec/ecuador-participa-en-la-semana-mundial-de-la-concienciacion-sobre-el-uso-de-antibioticos/
Organización Mundial De la Salud. (2016). PLAN DE ACCIÓN MUNDIAL SOBRE LA RESISTENCIA A LOS ANTIMICROBIANOS. Obtenido de PLAN DE ACCIÓN MUNDIAL SOBRE LA RESISTENCIA A LOS ANTIMICROBIANOS: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/255204/9789243509761-spa.pdf;jsessionid=206F35352DE2ED2BFDA30433D6714894?sequence=1
Beuchat L R (1996) Pathogenic Microorganisms Associated with Fresh Produce. J. Food Protect. 59:204-216.
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