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Foto del escritorUniversidad Técnica de Ambato

SÍNDROME DE BURNOUT, UNA ENFERMEDAD SILENCIOSA

Estefanía Álvarez, egresada de la carrera de Trabajo Social de la Universidad Técnica de Ambato, realizó una investigación sobre el “Síndrome de Burnout y el rendimiento del personal del área de cirugía del Hospital Provincial General Latacunga”, el objetivo es reformular las condiciones y el ambiente laboral en el que se desenvuelven estos profesionales, tomar acciones necesarias y evitar más víctimas de esta enfermedad.


El síndrome de Burnout, desgaste profesional o síndrome del quemado, afecta principalmente a profesionales con largas jornadas de trabajo que realizan esfuerzos en un periodo prolongado y están en contacto directo con las personas. Es considerado por la Organización Mundial de la Salud como riesgo laboral, y presenta tres aspectos característicos: cansancio emocional, despersonalización y falta de realización personal.



La investigación se efectuó a 20 profesionales del área de cirugía del hospital mediante la metodología cuantitativa y cualitativa, para determinar causas y efectos del síndrome. Cabe mencionar que las personas del área de la salud son las más afectadas por el desgaste profesional.


Según los resultados de la investigación el 90% de los encuestados desconocían sobre el término pero presentaban síntomas del síndrome. El 70% comentó sentirse agotado siempre en el trabajo, el 55% tener un comportamiento insensible con la gente debido al cansancio y el 60% que su trabajo le afectaba emocionalmente, demostrando que el síndrome afecta al profesional, su rendimiento laboral y a las personas que están a su alrededor.


En la investigación se evidenció que los factores comunes del síndrome de Burnout son el estrés laboral, la fatiga, cansancio, inestabilidad emocional por la presión, desequilibrio entre el tiempo laboral y familiar, ineficiencia en la comunicación interna, características del puesto, aspectos personales y falta de trabajo en equipo.


Teniendo en cuenta los resultados de su investigación, Estefanía Álvarez propuso implementar el programa pausas activas y pasivas, “El objetivo es ayudar a disminuir el síndrome de burnout y mejorar el rendimiento laboral del personal del área de cirugía del hospital”.


El programa consta con una serie de ejercicios que se deben realizar antes de iniciar y al terminar con la jornada laboral, permitiendo que el cuerpo entre en calor, active la circulación y disminuya contracturas que pueden tener los músculos.



Los beneficios de realizar estas pausas son varios, disminuye el estrés, favorece el cambio de posturas y rutinas, libera el estrés articular y muscular, estimula y favorece la circulación, mejora la postura, aumenta la autoestima y capacidad de concentración, promueve la integración social, disminuye riesgo de enfermedad profesional y mejora el desempeño laboral.


La rutina es recomendable que se desarrolle mínimo dos veces al día, ejercitando primero las extremidades inferiores, luego las inferiores y al final los músculos de los ojos con pausas de treinta minutos. Se debe evitar trabajar con un tiempo corrido mayor a media hora, si se sobrepasa ese periodo, la concentración y visión no se puede sostener más de dos horas.


En el Ecuador no existen estadísticas sobre el número de trabajadores que son víctimas del síndrome de Burnout, pero el aumento del desempleo, las bajas salariales, la presión laboral demuestran que la cantidad de profesionales que sufren de este síndrome sigue creciendo. Se debe mencionar que son las organizaciones y entidades empleadoras en primera instancia las encargadas de solucionar el problema, contratando especialistas que sepan y definan el síndrome en sus empleados, a fin de implementar medidas para disminuir y prevenir esta enfermedad silenciosa.


Referencias


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