E. Espinoza, D. Mejía, P. Salazar, X. Rivera
La fitoterapia es una práctica ancestral que se remonta desde la antigüedad y sigue en vigencia hasta la actualidad, a pesar de los avances en la producción de medicina moderna, las plantas medicinales siguen siendo una de las alternativas principales en varias regiones del mundo.
El uso de plantas ancestrales es uno de los métodos más utilizados alrededor del mundo, según la OMS aproximadamente el 80% de la población residente en países en vías de desarrollo utiliza la fitoterapia, para aliviar pequeños problemas de salud.
Las ventajas del uso de las plantas medicinales radican en que, junto a sus principios activos, existen en muchos casos otros constituyentes de acción sinérgica que potencian su acción y las hacen más completa y duradera. Así las plantas medicinales son beneficiosas considerando:
· Presenta menores efectos colaterales que la medicina convencional por lo que permite tratamientos más largos.
· Estimula acciones de protección y regulación de las funciones del cuerpo.
Debido a que el embarazo es un proceso fisiológico que en algunos casos se puede complicar, si no se cumple con las normas establecidas durante este periodo, la salud de la madre y el niño pueden verse amenazadas.
Las mujeres usan frecuentemente plantas medicinales durante el parto y puerperio, entre las más utilizadas están la albahaca, ajo, culantrillo, hinojo, ruda, mismas que se emplean en infusión y por vía oral para acelerar el trabajo de parto y la manzanilla en infusión para lavados vaginales durante el sobreparto como antiinflamatorio.
Se tiene claro que existen ciertas patologías consideradas como “mayores” o que no pueden ser abarcadas por la medicina alternativa sino por la convencional para asegurar una recuperación oportuna.
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