Diseño y moda en una era pandémica
P. Alvarado, C. Cabay, S. Mallitasig, C. Proaño
La pandemia mundial del COVID-19 condujo a que distintos profesionales se reinventaran, tras las rápidas afectaciones económicas, sociales, políticas y culturales acaecidas en naciones como Ecuador. Sin embargo, y a pesar de todas estas dificultades, la innovación se convirtió en la principal bandera de lucha de varios ecuatorianos.
Desde el seno de la Facultad de Diseño, Arquitectura y Artes, perteneciente a la Universidad Técnica de Ambato (UTA), nace la idea de diseñar y producir prendas emergentes para afrontar los nuevos desafíos del consumidor ante la nueva normalidad. El proyecto fue elaborado por la Mg. Sandra Solís y la Mg. Andrea Lara, coordinadora y subcoordinadora de la facultad, quienes se juntaron a los investigadores Aylen Medina, Nancy López, Diego Gustavo Betancourt, e Iraida Ubilluz, con motivo de beneficiar a la industria textil y la comunidad universitaria.
“A partir de la problemática que nos atañe a todos, debemos reinventarnos y ser conscientes de contribuir a los requerimientos del usuario, generando proyectos que nos ayuden a reconocer cuales son las necesidades del consumidor estableciendo una metodología que asocie al objeto, contexto y sujeto”, comenta la Mg. Sandra Solís para referirse al punto de partida del proyecto.
Orgullosa, Solís destaca que se encuentran por finalizar el segundo objetivo, cual consiste en el relevamiento de información sobre macro y micro tendencias, con principal enfoque al escenario local.
"También hemos investigado los hábitos internos y externos del consumidor, sus formas de comunicarse, la visión que tienen en cuanto a las prendas, y ahora relacionamos el estudio con las funciones del vestido. La siguiente fase es el desarrollo proyectual y del diseño", Mg. Sandra Solís.
No obstante, recabar información resultó una tarea complicada, dado que “la investigación requería de mucha cercanía y estudios etnográficos, con metodología de acción. Se requiere palpar qué está sintiendo el consumidor desde sus nuevos escenarios, nueva forma de actuar y de vivir”.
Recalca que el trabajo en equipo fue fundamental para la obtención de datos, pues tuvieron que recurrir a encuestas en línea para conocer las exigencias de la comunidad de la Universidad Técnica de Ambato.
En cuanto al material con el que se elaborarán las prendas emergentes, Solís comenta: “el estudio arrojó que el tema de protección es básico. También lo es el abrigo y la comodidad que las prendas brindarán al consumidor por sus actividades, estáticas por la modalidad virtual. Además, se cubre el aspecto estético y la función comunicativa que tiene que ver con colores, texturas, cortes, diseños y formas”.
Considera que la pandemia permitió que los profesionales de la industria del vestido exploraran nuevos diseños, orientados para el desarrollo de prendas que salen de la zona de confort.
La carrera de Diseño Textil e Indumentaria inició con el proyecto en octubre del 2020, y espera materializarlo a inicios del 2022. El tipo de prendas por desarrollar aún no se define, mas no se limitará a la fabricación y diseñó de mascarillas, cubre bocas o viseras. La manufactura se orienta a mejorar la relación entre las funciones del vestido y su consumidor.
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